È heráldica es el estudio de los escudos y los blasones antiguos que hacen referencia a casas, noblezas, apellidos o instituciones. Se trata de una simbología que proviene de la Edad Media y que pervive en la actualidad. Se ha convertido en una representación y un elemento decorativo común en muchas casas. El escudo de armas es, sin duda, un elemento de fuerte carácter simbólico.
El nacimiento del escudo de armas
Los escudos de armas deben su aparición a las familias nobles europeas de la Edad Media que buscaban identificarse con ellos. Ciertos elementos como armas, animales y la propia naturaleza se usaban para representarse y diferenciarse del resto. Los primeros registros datan de principios del siglo XII y están asociados al campo de batalla y a los caballeros. Posteriormente, traspasaron la frontera a lo civil en el siglo XIII.
Nobles, empresarios e instituciones adoptaron este método para poner en valor su importancia y su riqueza asociando esta simbología a sus apellidos. La elección de este símbolo se llevaba a cabo con detalle y mimo, puesto que perduraría a lo largo del tiempo. Cada elemento que lo compone implica una interpretación que aporta un sentido al conjunto.
La importancia de su forma
Uno de los puntos clave es su forma exterior, conocida como boca. El contorno del escudo es fundamental, ya que define su procedencia por país o región . Un ejemplo de ello son los blasones que cuentan con la punta inferior redondeada típica de Castilla. España cuenta con un archivo especializado en estos elementos.
Una exhibición junto a armas de colección
Contar con un blasón puede ser el complemento perfecto a las armas de colección. Espadas y otro tipo de armamento de la época pueden lucir de una manera única en una colección bajo la heráldica familiar o genérica que nos apasione. ¡Es el momento de completar la colección con un escudo de armas!