Al imaginar a un pirata, la mayoría de las personas lo visualizan armado con una espada o una daga. Sin embargo, las pistolas de pirata eran también habituales. Eso sí, en aquellos tiempos eran modelos de un solo tiro: había que recargarlos tras cada uso.
Pistolas de pirata más habituales
Todavía es posible encontrar réplicas de armas de fuego utilizadas por los piratas . Por regla general, solían emplearlas al iniciar el abordaje, para multiplicar el caos y allanar sus asaltos. Tras lanzar algunos cañonazos ?los menos posibles para no dañar el botín que pretendían robar?, empleaban las pistolas. Y pasaban a las armas blancas en cuanto podían, por el mismo motivo: preservar en buen estado las posesiones que ambicionaban llevarse.
Por lo general, no eran pistolas demasiado precisas ni excesivamente operativas. A distancias largas solían fallar mucho y, como se ha mencionado, debían ser cargadas tras cada disparo.
Fundamentalmente, entre las armas de fuego y pistolas más frecuentes en la piratería mundial destacan las siguientes:
- Arcabuz: Se utilizaba para la avancarga y era un tubo metálico asentado en una base de madera de un metro de longitud. Aunque fue mejorando con los años, era pesado y tenía poco alcance. ¿La ventaja? Perforaba armaduras.
- Mosquete: Fueron la evolución de los arcabuces, los rifles de la época: tenían mayor precisión que las pistolas. Habitualmente, se usaban para matar cuanto antes al timonel de la embarcación, con el fin de que el barco quedara a la deriva y facilitar cada ataque.
- Pistolet : La mayoría eran de las llamadas de chispa, pues se generaba una para encender la pólvora. Normalmente, un pequeño pedernal era fuertemente golpeado con el gatillo para conseguirlo. Eso sí, había que acertar a la primera: no se podían recargar en pleno cuerpo a cuerpo.
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